COIPO, EL MÍTICO HABITANTE DE RÍOS Y LAGUNAS.


Conocido como el roedor Nativo más grande de Chile, el Coipo es uno de los pocos mamíferos que vive en agua dulce. Catalogado en estado de conservación Vulnerable, hoy se encuentra Prohibida su caza o captura.


Por Ignacio Celis I.

El legendario Coipo (Myocastor coypus) es un mamífero y roedor nativo de nuestro país que se desarrolla entre la III y XII regiones. Posee dientes incisivos muy poderosos de color anaranjado y se desenvuelve la mayor parte del tiempo en el agua. Se parece mucho a un castor, pero presenta una cola larga, escamosa y redonda, como todos los roedores.

Habita en agua dulce, por lo que principalmente se desarrolla en lagos, lagunas, ríos, esteros y humedales con abundante presencia de vegetación acuática.

Según CONAF (Corporación Nacional Forestal), el Coipo es el único roedor en estado Vulnerable en la región, y esto se debe principalmente a la severa fragmentación de su hábitat y la disminución de la calidad de éstos. Claro ejemplo es lo que sucede en el río Cachapoal, cuenca históricamente intervenida tanto por uso agrícola como por la extracción de áridos.

Este mamífero acuático también ha sufrido las consecuencias de la caza excesiva e ilegal por parte del hombre, el cual ha encontrado en su piel un valor económico, instancia que ha reducido sus poblaciones de forma preocupante. Así mismo, el Coipo también es cazado para consumir su carne.

Favorablemente para este Roedor Nativo, hoy en Chile existe la Ley de Caza, legislación que prohíbe en todo el país la caza o captura de animales que se encuentren en cualquier grado de amenaza, en este caso, Vulnerable.

El Coipo se reproduce en primavera y verano y las crías pueden nadar a las pocas horas de nacidas y alimentarse de comida sólida después de uno o dos días.
Las hembras poseen una interesante adaptación a la vida en el agua que consiste en la ubicación  de sus mamas, las cuales se encuentran a lo largo de ambos lados, de manera que la hembra nada mientras alimenta a sus crías, las cuales flotan junto a ella mientras se alimentan.

Llegando medir entre 68 y 100 cm. de largo y pesar entre 6 y 10 Kg., el Coipo es un animal herbívoro, es decir, se alimenta principalmente de vegetales, y su dieta se caracteriza por el consumo de gramíneas, juncos, cortadera y totóra, pero también hay registros que indican que puede comer pequeños moluscos.


En San Vicente de Tagua Tagua también viven Coipos, los cuales sufren de las amenazas y agresiones de la caza y destrucción de hábitat. Por esto resulta indispensable proteger el Estero Zamorano, los Tranques y el río Cachapoal, como así también detener la caza y denunciar ante el SAG, CONAF o Carabineros cualquier acto que atente contra la vida de estos mamíferos de agua dulce.

ROBLERIA DEL CERRO LA SEPULTURA, UN BOSQUE EN PELIGRO DE EXTINCION



Cuatro especies En Peligro de Extinción habitan en el Bosque de Robles en el cerro La Sepultura de San Vicente de Tagua Tagua.

por Ignacio Celis I.

Indicada como la segunda cumbre más alta de la comuna, La Sepultura desarrolla un Ecosistema que alberga a por lo menos dos especies de árboles y dos de hierbas clasificadas como En Peligro de Extinción. Roble (Nothofagus oblicua), Hualo (Nothofagus glauca), Hierba del Clavo (Geum Quellyon) y Orquídea (Chlorea multiflora), respectivamente.

El Roble y el Hualo son árboles que pertenecen a los bosques del tipo Caducifolio, es decir, que pierden sus hojas en invierno. Su estado de conservación es crítico y en la región son apreciables en las cumbres más altas de los cerros del Valle Central.

Por su parte, la Hierba del Clavo ha sufrido una gran extracción por el uso de sus propiedades medicinales, mientras que la orquídea presenta poblaciones muy reducidas.

La Sepultura está inserta en el Cordón de Cerros al Sur de San Vicente, también llamado Cordillera de la Costa del Valle Central y es considerado como Sitio Prioritario por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), por ser un área de alto interés para la Conservación de la biodiversidad regional y nacional.

La presencia del Sapito de Cuatro Ojos, un anfibio inadecuadamente conocido, de la Lagartija esbelta, reptil endémico de Chile y la posibilidad de que aquí también habiten zorros Culpeo y Chilla, hacen de estos cerros un lugar de Alto Valor para la Vida Silvestre.

Rodeado de actividad agrícola, este cordón de cerros se ubica entre las comunas de San Vicente, Pichidegua, Palmilla, Santa Cruz, Nancagua, Placilla y San Fernando, dando refugio también a bosques del tipo Esclerófilo.

Por estas razones, CONAF indica en el “Libro Rojo de la Región de O’Higgins” que este Sitio Prioritario “debe ser observado como un área donde existe evidencia de su valor para la Biodiversidad y un alto potencial de riqueza de Vida Silvestre, como también con una valoración por parte de científicos, de instituciones estatales y privadas y de la comunidad local”.



En este sentido, se hace necesario que el Gobierno Regional y las Municipalidades correspondientes realicen acciones concretas y adopten medidas de Uso Sustentable que protejan este Ecosistema.

Así, lograremos Conservar la Roblería de La Sepultura para las futuras generaciones de Hualos, Robles, Hierbas del Clavo y Orquídeas.